Creo que aún tal vez piensas en mí. Creo poder captarlo. Creo que el fin nada tiene fin. Creo desesperado. Creo que morir es una sensación, creo que vivir podría serlo.. pero ahora es algo mucho más real ..
lunes, 30 de mayo de 2011
sábado, 21 de mayo de 2011
Image
Cuando una chica le escribe algo lindo a su amiga suele decir algo así: "Te amo muuucho X, nunca cambies porque valés oro! En todas con vos.. etc". Me pregunto el por qué del nunca cambies... me hubiera gustado que me dijeran "te voy a seguir amando a pesar de tus cambios" porque, al fin y al cabo, era obvio que iba a cambiar. Pero seamos realistas, amamos imágenes, no personas.
jueves, 19 de mayo de 2011
martes, 17 de mayo de 2011
¿Por qué?
Nos empeñamos en tratar de entender cosas inentendibles, en dar nombre a lo indefinible, en resolver cuestiones sin solución, en recuperar lo que nunca tuvimos (o lo que jamás perdimos), en callar lo incallable, en buscar lo que no existe, en destruir lo que es eterno, en encontrar los límites de lo indefinido, en ir siempre más allá... sin tener en cuenta que en algún momento vamos a volver al punto de partida. No tiene ningún sentido, no tenemos ningún sentido. Nos aferramos a lo que se desvanecerá, dejando apenas el doloroso vacío de la ausencia. Somos tercos, masoquistas, engreídos...
lunes, 16 de mayo de 2011
Pretensiones
No pretendo la clásica perfección. Mi utopía es, más bien, imperfectamente perfecta. Aprendí que de nada vale desear que el dolor no se presente jamás, mejor asumir una posición estoica y cultivar la fortaleza para resistir... es algo tonto, pero esa es mi ambición.
Si alguien se metiera en mi mente de seguro encontraría un espejo resquebrajado, a punto de caerse en pedazos, reflejando a una niña cuyas alas ya se presentan algo difusas, como luchando por no desaparecer del todo. Quizá los deseos infantiles teñidos por el paso del tiempo que acarrea el lento desvanecimiento de esa inmaculada inocencia. Puede que algún día logre plasmar mis visiones, puede que simplemente acaben por evaporarse sin dejar ningún rastro, ninguna cicatriz visible.
Si alguien se metiera en mi mente de seguro encontraría un espejo resquebrajado, a punto de caerse en pedazos, reflejando a una niña cuyas alas ya se presentan algo difusas, como luchando por no desaparecer del todo. Quizá los deseos infantiles teñidos por el paso del tiempo que acarrea el lento desvanecimiento de esa inmaculada inocencia. Puede que algún día logre plasmar mis visiones, puede que simplemente acaben por evaporarse sin dejar ningún rastro, ninguna cicatriz visible.
Perfecta imperfección
Es tan fácil estar muerta en vida... a veces creo que no soy más que un zombie, funcionando mecánicamente, siempre haciendo tiempo, esperando ese glorioso momento en el que, se supone, seré feliz.Tengo la apariencia de un muerto vivo y, quizás, una parte de mí ya sirva de alimento a los gusanos del tiempo. Pero en mi interior, en lo más profundo, hierven las ganas de vivir. Me consumo en deseos y esperanzas vanas. Sueño, me engaño a mí misma con tanta facilidad... mi mente construye una utopía y cree poder alcanzarla , pero la realidad perfectamente imperfecta. Condenada distopía.
domingo, 8 de mayo de 2011
Aire
Llega como una tormenta, con esos signos inconfundibles que anuncian la catástrofe, visible sólo para aquellos que saben mirar (sólo para mí), despiadada, incontenible, inexorable. Se enrarece el aire y todo se vuelve más pesado, más denso. Entonces hace su aparición la forzosa calma, evidenciando que se gesta un huracán.
El mundo parece encogerse, o quizá es mi ser el que lo hace. Me consumo en mí misma en una burda comedia mental. No es un mundo de dolor, las tormentas no traen dolor, sólo la desesperación ante lo inevitable, ahogada por el vano intento que hace la tranquilidad por prevalecer. Pero nadie permanece tranquilo cuando un ciclón aparece, no importan los años, nunca te acostumbras del todo.
Es como si el cuerpo se comprimiera o como si los órganos se hinchasen, no dejando espacio para nada más. El aliento fuerza su entrada y salida, y se oye el silbido del indomable viento. El miedo sólo empeora la situación, algo difícil de entender. Sólo luego de un tiempo aprendes a controlarte, a no correr desesperadamente al ojo del huracán.
Es una condición irremediable, un peso que debe cargarse eternamente. El viento erosiona la tierra, poco a poco, algún día ya no quedará nada, no puedo evitar pensarlo. Y es que los que nunca han dejado de respirar no saben lo valioso que es el aire.
El mundo parece encogerse, o quizá es mi ser el que lo hace. Me consumo en mí misma en una burda comedia mental. No es un mundo de dolor, las tormentas no traen dolor, sólo la desesperación ante lo inevitable, ahogada por el vano intento que hace la tranquilidad por prevalecer. Pero nadie permanece tranquilo cuando un ciclón aparece, no importan los años, nunca te acostumbras del todo.
Es como si el cuerpo se comprimiera o como si los órganos se hinchasen, no dejando espacio para nada más. El aliento fuerza su entrada y salida, y se oye el silbido del indomable viento. El miedo sólo empeora la situación, algo difícil de entender. Sólo luego de un tiempo aprendes a controlarte, a no correr desesperadamente al ojo del huracán.
Es una condición irremediable, un peso que debe cargarse eternamente. El viento erosiona la tierra, poco a poco, algún día ya no quedará nada, no puedo evitar pensarlo. Y es que los que nunca han dejado de respirar no saben lo valioso que es el aire.
jueves, 5 de mayo de 2011
Bendita soledad
¿Y qué hay de mi bendita soledad?
Esa a la que le hablo todas las noches,
la que me arrulla hasta dormirme,
la que me despierta,
la que con una sola caricia me seduce.
¿Y qué hay de mi bendita soledad?
Esa soledad que acompaña, no deja solo.
La que goza si sufro, la que sufre si gozo,
la que se cita conmigo en todos los bares,
la que bebe a nuestra salud.
¿Y qué hay de mi bendita soledad?
La que no deja de llamarme, buscarme, desearme.
La que golpea los llamadores de mi tristeza
para no sentirnos solos,
para estar un poco acompañados.
¿Y qué hay de mi bendita soledad?
La que me prometió amor eterno
y lo cumple a pie juntillas.
Es hora de separarnos, soledad,
ver qué pasa si tomamos caminos distintos.
Soltame de la mano, soledad...
Pero soltala despacio,
no vaya a ser cosa
que ya te vaya extrañando.
Esa a la que le hablo todas las noches,
la que me arrulla hasta dormirme,
la que me despierta,
la que con una sola caricia me seduce.
¿Y qué hay de mi bendita soledad?
Esa soledad que acompaña, no deja solo.
La que goza si sufro, la que sufre si gozo,
la que se cita conmigo en todos los bares,
la que bebe a nuestra salud.
¿Y qué hay de mi bendita soledad?
La que no deja de llamarme, buscarme, desearme.
La que golpea los llamadores de mi tristeza
para no sentirnos solos,
para estar un poco acompañados.
¿Y qué hay de mi bendita soledad?
La que me prometió amor eterno
y lo cumple a pie juntillas.
Es hora de separarnos, soledad,
ver qué pasa si tomamos caminos distintos.
Soltame de la mano, soledad...
Pero soltala despacio,
no vaya a ser cosa
que ya te vaya extrañando.
Extracto
Herida
Me lastimaron y no puedo sanar, tengo miedo. Ahora la soledad es mi única compañía.. me dicen que estoy haciendo todo mal, que debería superarlo y seguir adelante, pero el hecho es que no puedo hacerlo.
¿Cuál es el problema conmigo? ¿Qué tengo de malo? Me gustaría saber tan sólo eso.
Hay heridas que no pueden sanar.
¿Cuál es el problema conmigo? ¿Qué tengo de malo? Me gustaría saber tan sólo eso.
Hay heridas que no pueden sanar.
domingo, 1 de mayo de 2011
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