Hace demasiado tiempo que no sonrío en serio. No hablo de reír, vivo riendo y por todo. Pero esas sonrisas que se extienden por tu rostro y que no puedes borrar aunque intentes... no, de esas ya casi ni me acuerdo... Sonrisas. Quiero sonreír, pero no tengo motivos.
Ahora pasemos de la depresión al enojo. ¿POR QUÉ MIERDA NO ME DEJAN SALIR? Acá tengo un pequeño problema, todo el mundo se pone en mi contra para que no salga a ningún lado, ni a la casa de mis amigas a comer pizza puedo ir. O sea, ¡¡¡tengo catorce años!!! ¿No es la edad en la que todas las chicas empiezan a salir? Bueno, sí, todas menos yo. Toda mi vida me sentí un bicho raro, nunca me dejaban hacer las cosas que a mis amigas sí. Últimamente me estaba sintiendo mucho mejor, podíamos hacer las mismas cosas, ahora ya no, vuelvo a sentirme una nena. Y muchos dirán: si sos una nena; pero yo no me considero una, ya no más. La nena está creciendo, los pájaros tienen que volar del nido en algún momento.Algo me dice que me voy a morir antes de poder salir, de tener un novio, antes de amar. Y eso me deprime, y eso no me deja sonreír.
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