miércoles, 30 de junio de 2010

Tercer mundo

   Eran las once cuando aquél desconocido volvía a su casa. Iba caminando por aquellas calles atestadas de gente, gente que no escuchaba, que no veía. El sonido de los coches parecía aturdir sus pensamientos.. decidió doblar, ¿por qué diablos tuvo que doblar? Y recorrió entonces aquellos caminos desiertos que tan bien conocía, regodeándose en la adorada y familiar oscuridad. Se detuvo de repente.. y lo vio, era apenas una sombra al principio, pero había algo en su forma de comportarse.. destilaba violencia. Fue apenas una intuición, un miedo ciego, pero nuestro hombre sin rostro quedó paralizado, sin poder moverse, sin poder reaccionar, completamente indefenso. Cuando la figura estuvo lo bastante cerca supo que no se equivocaba, retrocedió ante la amenaza, quedó de espaldas a la pared, temblando de terror. No tuvo ni tiempo de suplicar, apenas llegó a preguntarse por qué a él pero no encontró motivo alguno. En un instante, un relámpago, se extinguió el brillo de sus ojos.
   A la mañana siguiente, cuando la rutina convocó nuevamente a la sociedad de gris, el desconocido no tomó su tren. Ahora era apenas otra sombra destinada al olvido.
   ¿Al olvido de quién? Aquél detestable jamás podría olvidarlo. No había tenido motivo alguno, simplemente necesitaba saciar su sed de sangre.. necesitaba que el mundo sintiera aunque sea una mínima parte del dolor que embargaba su alma, que ese mundo que le había dado la espalda pagara por sus pecados. Y ese hombre había tenido mala suerte, tan simple como eso. Pero seguía viendo ese último resplandor suplicante de sus ojos.. Un especie de remordimiento se apoderó de él, nunca antes había sentido algo tan asfixiante como eso. No lo dejaba dormir, pensar, no lo dejaba vivir.
   Volvió a la condenada esquina donde todo había comenzado, donde todo debía terminar. Lo vio con demasiada claridad, pensó que estaba volviéndose loco. ¿Quién era él para privar de su vida a un hombre? No podía parar de torturarse con esa pregunta, no podía dejar de preguntarse si había sido feliz.. si lo había privado de una existencia inocente por un simple ajuste de cuentas.
   Supo entonces que esa condenada sensación de culpabilidad lo perseguiría por el resto de su asquerosa vida. Desesperó, necesitaba encontrar la paz. Buscó la solución en su bolsillo, apuntó con ella a su sien y lo hizo, simplemente lo hizo, y ese instante previo se sintió bien

Triste canción de amor

Ella existió solo en un sueño y él es el poema que el poeta nunca escribió. 

~ Y en la eternidad los dos unieron sus almas ~




La Renga

martes, 29 de junio de 2010

Seeing the sun when I can't really see

Todo está vivo a pesar del dolor.. si me sonreís.






No existo más que para vos.

Encontrar mi lado salvaje

Hice un lugar en el refugio de mis sueños y guardé en él mi tesoro más preciado.




Y morir queriendo ser libre.. (ponerle alas a mi destino)




La Renga

miércoles, 23 de junio de 2010

La vida no se mide en tiempo, sino en acciones.


Puedo decir que nací ayer.
"Cualquier persona seria se guardaría mucho de confiar por escrito cuestiones serias, exponiéndolas a la malevolencia de la gente"


Platón

Paso

¿Por qué cuidamos tanto nuestra vida? La modelamos como si fuera arcilla para hacerla lo más perfecta posible, con miedo a equivocarnos
A uno se le reparten ciertas cartas y las juega a su manera, todos nos equivocamos, pero se aprende. Es un juego sin reglas en el que no se puede perder. Cada mano trae cartas nuevas, nuevos problemas, nuevas soluciones. Es una cuestión de azar, pero nosotros elegimos el resto, no todo lo decide el destino, él sólo nos da las herramientas. ¿Se puede ir a lo seguro? Nunca nada es seguro. Pasar el turno, esperar, también es una jugada y también puede ser un error. El arriesgado tiene el consuelo de al menos haberlo intentado.
La vida es un juego de apuestas con un capital ilimitado. Nos angustia cada "pérdida", ¿no nos damos cuenta de que nuestros errores no nos acaban? Lo que se acaba es nuestro tiempo, el que perdemos planeando estrategias mientras pasamos los turnos.

lunes, 21 de junio de 2010

1964

I 

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado. 
Ya no compartirás la clara luna 
ni los lentos jardines. Ya no hay una 
luna que no sea espejo del pasado, 

cristal de soledad, sol de agonías. 
Adiós las mutuas manos y las sienes 
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes 
la fiel memoria y los desiertos días. 

Nadie pierde (repites vanamente) 
sino lo que no tiene y no ha tenido 
nunca, pero no basta ser valiente 

para aprender el arte del olvido. 
Un símbolo, una rosa, te desgarra 
y te puede matar una guitarra. 

II 

Ya no seré feliz. Tal vez no importa. 
Hay tantas otras cosas en el mundo; 
un instante cualquiera es más profundo 
y diverso que el mar. La vida es corta 

y aunque las horas son tan largas, una 
oscura maravilla nos acecha, 
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha 
que nos libra del sol y de la luna 

y del amor. La dicha que me diste 
y me quitaste debe ser borrada; 
lo que era todo tiene que ser nada. 

Sólo que me queda el goce de estar triste, 
esa vana costumbre que me inclina 
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.




Jorge Luis Borges

Me gustas cuando callas

Me gustas cuando callas porque estás como ausente, 
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. 
Parece que los ojos se te hubieran volado 
y parece que un beso te cerrara la boca. 

Como todas las cosas están llenas de mi alma 
emerges de las cosas, llena del alma mía. 
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía. 

Me gustas cuando callas y estás como distante. 
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. 
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: 
déjame que me calle con el silencio tuyo. 

Déjame que te hable también con tu silencio 
claro como una lámpara, simple como un anillo. 
Eres como la noche, callada y constelada. 
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. 

Me gustas cuando callas porque estás como ausente. 
Distante y dolorosa como si hubieras muerto. 
Una palabra entonces, una sonrisa bastan. 
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.




Pablo Neruda

domingo, 20 de junio de 2010

Poema V

Para que tú me oigas 
mis palabras 
se adelgazan a veces 
como las huellas de las gaviotas en las playas. 

Collar, cascabel ebrio 
para tus manos suaves como las uvas. 

Y las miro lejanas mis palabras. 
Más que mías son tuyas. 
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras. 

Ellas trepan así por las paredes húmedas. 
Eres tú la culpable de este juego sangriento. 

Ellas están huyendo de mi guarida oscura. 
Todo lo llenas tú, todo lo llenas. 

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas, 
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza. 

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte 
para que tú las oigas como quiero que me oigas. 

El viento de la angustia aún las suele arrastrar. 
Huracanes de sueños aún a veces las tumban. 

Escuchas otras voces en mi voz dolorida. 
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas. 
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme. 
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia. 

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras. 
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas. 

Voy haciendo de todas un collar infinito 
para tus blancas manos, suaves como las uvas.




Neruda - 20 poema de amor y una canción desesperada

sábado, 19 de junio de 2010

Hello

Playground school bell rings again
Rain clouds come to play again
Has no one told you she's not breathing?
Hello I'm your mind giving you someone to talk to
Hello

If I smile and don't believe
Soon I know I'll wake from this dream
Don't try to fix me, I'm not broken
Hello I am the lie living for you so you can hide
Don't cry

Suddenly I know I'm not sleeping
Hello I'm still here
All that's left of yesterday 




Evanescence

viernes, 18 de junio de 2010

Here in the darkness I know myself

¿Por qué le temo a la oscuridad? Es simple, en la oscuridad los pensamientos fluyen más libremente, los sientes materializarse. Intuyes esos ojos brillosos espiándote desde las sombras, te recorren escalofríos al imaginar un roce. En la oscuridad lo que mata es la incertidumbre, porque uno le teme más a lo que no conoce. En la oscuridad, las mentiras son demasiado reales, y una verdad tan simple como física parece inadmisible. En las sombras no se está seguro de nada. Las lágrimas son invisibles y lloras sin vergüenza. 


La oscuridad es mi debilidad, en ella puedo ser yo misma.. y eso es lo que más me asusta, verme con tanta claridad.
No se aprende a amar, se nace amando.. No se aprende a vivir, se nace viviendo.

viernes, 4 de junio de 2010





Es mi corazón quien decide entre el mar y la arena.


Fito Paez