Antes parecía tan lejana, esta puerta mía, hundida en las sombras.. mi propia mente era quien la alejaba en un intento de protegerse de lo que ella ocultaba tras su aparente inocencia. Con el tiempo, la oscuridad comenzó a disiparse y ya no parecía tan tenebrosa, fue cuando la curiosidad me invadió. Comencé a caminar hacia ella casi sin darme cuenta.. a cada paso la veía más nítida, más real.. y la deseaba demasiado. Ahora estoy parada frente al misterio, la veo como una puerta maravillosa, ha llegado el momento y apoyo la mano en el picaporte. Soy consciente, como debe ser, esta puerta no es perfecta como pretende.. una vez abierta no puede volver a cerrarse.
No titubeo, no tengo miedo. Espero el momento, pronto ha de llegar.
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